En Colombia el turismo es uno de los sectores que más ha jalonado la economía en los últimos años; el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) se ha mantenido en una senda de crecimiento de entre 3.5 % y 3.8 % y la generación de empleo en más del 8 %. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo esperaba que el sector le aportara $37.3 billones al PIB del país en 2020, una meta que tendrá que replanearse debido a la crisis que ha causado el Covid-19. 

El impacto negativo en el turismo del país afecta a unas ciudades más que otras. En el caso de Cartagena, el sector es uno de los más importantes, por los ingresos que le aporta a la ciudad cada año y por el empleo que genera. Según la última encuesta del DANE, alrededor del 30 % de los empleos se relacionan con establecimientos de hospedaje, comercio e industria turística en general. El 70,3% del PIB del departamento de Bolívar lo aporta Cartagena siendo el 4,4% producto de la actividad turística. 

Según explica el presidente ejecutivo de Corpoturismo, Irvin Pérez Muñoz, desde el inicio de la crisis y hasta la fecha más del 96 % de los establecimientos del sector cerraron operación en la ciudad, atendiendo a las medidas de contención. Para el mes de marzo, las ventas en la industria turística cayeron más del 60 %, y se estima que el impacto será incalculable para los meses de abril y de mayo. Al 24 de mayo, el departamento de Bolívar registraba 2.267 personas contagiadas, de las cuales 2.111 se encontraban en Cartagena.  

Haciendo un barrido gremial, el 100 % de las agencias de viajes no operan, con cancelaciones por lo restante del año 2020; en cuanto a hotelería 92 % de los establecimientos se encuentran cerrados; el 100 % de las rutas aéreas han suspendido operación y, en cuanto a cruceros, se dejaron de recibir más 76.400 visitantes de las 42 recaladas que no finalizaron la temporada; esto sumado a los más de 1.900 prestadores de servicios turísticos complementarios que han cedido cualquier tipo de actividad comercial y los 137 mil empleos que están en riesgo. 

“Cartagena antes del Covid-19 ya tenía el enorme reto de organizar las actividades turísticas que de manera informal se realizaban en la ciudad, pero ahora no es cuestión de retos, sino de una premisa de supervivencia de la actividad turística como forma de desarrollo económico”, explica Pérez. 

El presidente ejecutivo de Corpoturismo afirma que la reactivación del sector será inicialmente de manera local, luego a nivel doméstico casi que apuntándole al regional, pensando en las personas que se movilizarán por tierra antes de que se reactiven los vuelos; y por último, el mercado internacional teniendo en cuenta la situación de las aerolíneas.

La reinvención del sector también implica identificar al nuevo consumidor que demandará una manera distinta de hacer turismo. Los viajeros serán más exigentes en términos de satisfacción, calidad y bio-seguridad de la actividad turística, pero sobre todo en sus derechos como consumidor. “La necesidad de viajar siempre está en los ciudadanos del mundo, pero serán más exigentes de los productos y servicios que adquieran y donde ciertamente se inclinarán a quienes brinden mayor seguridad a su bienestar, y a quienes apunten también a un desarrollo turístico sostenible”, señala Pérez. 

En este contexto, Corpoturismo plantea una serie de estrategias a implementar en Cartagena mediante tres grandes ejes:

- Gestionar la crisis y mitigar el impacto: Las recomendaciones clave se refieren a mantener el empleo, apoyar a los trabajadores por cuenta propia, asegurar la liquidez, promover el desarrollo de competencias y revisar los impuestos, tasas y normativas relacionados con los viajes y el turismo. Ampliar o determinar nuevos cronogramas de pago que permitan mantener liquidez al sector de viajes y turismo. Destinación de fondos para promoción y generación de incentivos que permitan atraer nuevamente a las aerolíneas que anteriormente estaban volando a Cartagena y lograr la recalada de cruceros.

- Transformación productiva como estrategia para gestionar la crisis generada por el coronavirus y mitigar su impacto: Con quienes a la fecha ya trabajan en el sector, se pretende intervenir en los en los diferentes niveles de formalización empresarial por grupos conforme a la actividad que ejerzan y/ o ubicación  espacial, con el fin de fortalecer habilidades humanas y perfiles ocupacionales.

- Desarrollo sostenible y fortalecimiento de la resiliencia: En este eje se plantea el Ordenamiento de Zonas Turísticas del territorio en Cartagena de Indias, de modo que el distrito propicie el uso turístico en los proyectos de ordenamiento territorial y de aprovechamiento de bienes públicos como playas, bienes de interés cultural y espacio público para alcanzar la meta ideal del “espacio público efectivo” (CONPES 3718 de 2012), mediante el desarrollo de actividades culturales y de apropiación local. 

Reconfiguración del turismo en España

España es el segundo destino más visitado del mundo después de Francia y antes de Estados Unidos; según la Encuesta de Ocupación Hotelera, Madrid fue la ciudad más visitada de 2019 con 9.858.923 de viajeros, seguida de Barcelona con 8.497.217. El turismo le aporta a este país el 15 % del PIB y es el primer renglón de la economía; produce 2.8 millones de empleos, 83.7 millones de turistas en el año y le produjo a la economía española un ingreso por 92.338 millones de euros en el año 2019. El país ha registrado al menos 27.800 muertes por el Covid-19 y más de 232.000 contagios. 

Henry Augusto Garzón, CEO de Viva Consolidadora Turística y experto en turismo internacional, asegura que el sector ya venía preocupado por la pérdida de participación en el mercado, debido al brexit: “con el turista británico se perdió mucho ingreso porque este es uno de los países que más le aportan al turismo español”, dice. Una crisis que se avecinaba pero que con el Covid-19 se aceleró y profundizó, incluso se estiman pérdidas por 100 mil millones de euros, que se tenía programado ingresarían al país por cuenta del turismo.

España espera reactivar el sector a finales de junio, inicialmente a nivel interno y luego al internacional. Sin embargo, ciudades como Madrid y Barcelona no serán el centro de la estrategia de recuperación, las autoridades españolas están pensando en incentivar el turismo hacia las islas donde hay menores casos de contagio. “Se espera que los gobiernos locales puedan apoyar y aportar para que se genere y dinamice el turismo en el paìs”, expresa Garzón. 

El Observatorio Nacional del Turismo Emisor de España publicó el estudio “Cómo será el nuevo viajero nacional en el nuevo escenario post COVID-19”, en el que se plantean algunas tendencias de los viajeros para la llamada “nueva normalidad”. Entre ellas se encuentran la preferencia de los turistas por destinos con “mínimas garantías”, relacionadas con las medidas higiénicas y sanitarias que se habrán de adoptar a partir de ahora; reservas con nuevas condiciones, más flexibles y sin gastos de cancelación y atención especial en los jóvenes, que probablemente serán los primeros en retomar los viajes. 

Con todo esto, se espera que el turismo se reactive lo más pronto posible para impulsar el crecimiento económico de los territorios, fundamental para salir de la crisis económica y social que ha representado el Covid-19, tomando como punto de partida los viajes de ocio, especialmente para visitar a amigos y familiares; eso sí, siempre y cuando se garanticen las medidas de bioseguridad a los viajeros en toda la cadena turística.