“El movimiento de Independencia surge a partir de unas reformas importantes en el imperio español, en donde una nueva manera de ver el mundo tuvo como consecuencia la independencia de un conjunto de países que hasta ese momento eran colonias”, señaló Montenegro. 

Por su parte, el profesor Fabio Zambrano, coordinador de la Maestría en Gobierno Urbano del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, consideró que “el primer elemento a entender es que España fue un imperio urbano y el segundo es el ordenamiento territorial español, que estaba en una jerarquía clara de ciudades, villas, parroquias, pueblos de indios, y abajo los lugares que hoy llamaríamos veredas. Por lo tanto, cuando comienza la crisis de 1808, se generan unas tensiones muy fuertes entre ciudades y villas, eso es lo que estalla en 1810”.

La primera república va entre 1811 y 1815, la cual se inicia con la Constitución y se da por una guerra civil y no de Independencia. “El poder no estaba en grandes ciudades sino en múltiples con poderes fuertes como lo fueron Cartagena, Popayán, Santafe, Tunja y una serie de villas muy pujantes como Mompox, Honda, Socorro, San Gil y otras. Por lo tanto, el poder estaba muy fragmentado, cosa que en la lucha por la autonomía genera una tensión muy fuerte”, indicó Zambrano.

Proceso de urbanización del siglo XIX

Las reformas borbónicas generaron una reorganización del sistema urbano de Colombia y del continente en general. ”A partir del siglo XVIII nacen las regiones que caracterizan este país (Antioquia, Santander, Cauca, Cundinamarca). Cuando se da la Independencia las regiones están en proceso de consolidación de un sistema fundamentado en las ciudades y no en el territorio”, acotó Montenegro.

La Independencia significó un punto de inflexión en los procesos de urbanización de Colombia. “La Guerra de Independencia destruyó los centros de poder con excepción de Santafe, es decir, Bogotá, destruyó a Pasto, Popayán, las ciudades del Valle del Cauca, los puertos del río Magdalena y los del Caribe; Cartagena, Santa Marta y Riohacha. Toda la infraestructura urbana del siglo XVIII entró en un colapso después de 1819, esto generó nuevas redes urbanas, ya que Bogotá y Antioquia no fueron afectadas, esto le va a permitir a estos centros entrar en el siglo XIX con mucha fuerza”, recordó Zambrano.

Cambios urbanos en el siglo XX

“Hasta 1900 la ciudad crece agregando manzanas (expansión) o subdividiéndolas (densificación), sin embargo, en ese momento la ciudad comienza a crecer por barrios, la economía urbana pasa de una noción de crecimiento general a una noción de crecimiento sectorial producido por agentes privados”, concluyó Montenegro.

El proceso de independencia no generó cambios urbanos grandes en el país, sin embargo, la influencia inglesa y francesa en el siglo XX si lo hizo. “Un cambio importante es el negocio de la urbanización, en el caso de Bogotá se hace evidente en 1905 con la llegada del cemento, siendo una muestra del capitalismo urbano”, informó Zambrano.