En el programa Observatorio de Gobierno Urbano, de UN Radio 98.5FM, Evelyn Donoso Herrera, administradora pública, y Yesenia Donoso Herrera, abogada,  estudiantes de la Maestría en Gobierno Urbano del IEU, y  el profesor Orlando Rangel, de la Universidad Nacional de Colombia, conversaron sobre las relaciones entre lo rural y lo urbano y las complejidades que puede generar un modelo de planificación y gestión, además de una cultura urbana distante de la ruralidad, para la vida de sus habitantes y el desarrollo ambiental en lugares como la localidad Sumapaz. 

Los invitados coincidieron en la poca importancia que se atribuye a la región del Sumapaz en Bogotá desde lo político y administrativo luego de haber estado aislada durante años. “Tendremos que darle más apoyo a lo que significa la región como patrimonio ambiental; es la única reserva de agua potable que nos queda”, aseguró el profesor Rangel, doctor en Biología. 

De acuerdo con Evelyn Donoso, la región del Sumapaz cuenta con  un poco más de 78 mil hectáreas de las cuales el 47% corresponde a la localidad 20 de Bogotá. La localidad es mayoritariamente rural desde el punto de vista de la clasificación de su suelo, pero urbana desde el punto de vista demográfico. “Para el 2015 de acuerdo a información del Hospital de Nazareth la localidad tenía alrededor de 2600 habitantes, con una densidad poblacional de 8 habitantes por Km2. Sin olvidar que se ha dejado de lado la planificación del territorio a esta región (...) tiene 100 % su territorio rural y no cuenta con un área periurbana”, sostuvo. 

Según la abogada y estudiante de la Maestría en Gobierno Urbano de la Universidad Nacional de Colombia, Yesenia Donoso, las divisiones políticas administrativas han sido un problema para Sumapaz como localidad y como región en tanto una parte del Parque Natural le corresponde a Bogotá y otra a otras entidades territoriales. 

Hay una serie de integraciones regionales que no han podido definirse desde que fue anexada la localidad a la ciudad de Bogotá. “Esto implica por ejemplo que no se generan dinamismos alrededor de los municipios de Cabrera, Pasca, San Bernardo y Venecia en Cundinamarca, o en el Meta con La Uribe y en el Departamento del Huila donde se tiene límites no se cuenta con una empatía administrativa, esto genera dificultades (...) no se plantean dinámicas urbanísticas que permitan una urbanización institucional con los municipios que colindan con la localidad”, señaló. 

El profesor Rangel, por su parte, indicó que Sumapaz  debe ser visto como un sistema, “es un macizo con dos exposiciones: una del oriente que lo lleva hasta San Martín y Acacías; otra al occidente al Río Magdalena y Cambao (…) la vertiente occidental es poblada con procesos sociales, por su parte la vertiente oriental es despoblada por la composición del territorio”. 

Sumapaz, su integración, potencialidad y desacuerdos 

Evelyn Donoso sostuvo en relación con la condición social de la zona "no se trata de urbanizar, se debe integrar a Sumapaz con la ciudad y tener en cuenta las particularidades que hemos mencionado a lo largo del debate. Los habitantes de allí luchan por mejorar las condiciones de vida, que permitan la protección en términos ambientales y de su derecho a la ciudad".  

A su turno el biólogo Rangel, mencionó que se debe ser realista, racional, la localidad no es un lugar fuertemente agrícola, se debe buscar la potencialidad del Páramo de Sumapaz para que haya una fuente de ingreso. "Hago un llamado a la creatividad tenemos que entender que son otras dinámicas y otros escenarios, debemos ver el desequilibrio que le da el Sumapaz a la ciudad y lo que la ciudad le da a la región", insistió el profesor Rangel. 

"Sumapaz cuenta con una población pequeña y luchadora. Sin embargo, el Parque Nacional  tiene prohibida la actividad ecoturística  En consecuencia, no se le puede pedir a la gente que está dentro de los linderos del Parque que ejerzan esta labor", sostuvo, Yesenia Donoso.

Añadió, "el pago de servicios ambientales es una alternativa, hay gente que habla  del pago de servicios y otros que no. Hay quienes están de acuerdo con el ecoturismo y otros que no. Es importante mencionar que el presupuesto en los últimos cuatro años fue de 128 mil millones de pesos, en término demográfico está bien, pero en términos del territorio no, es corto".

Finalmente el profesor Rangel hizo un llamado a los movimientos y a los grupos sociales y ambientales para que se realice un debate al respecto “hoy en día el Páramo está posicionado a nivel mundial como el más grande. Que no se pueda visitar es una gran contradicción”, expresó.