En Colombia la Carranga o también denominada música campesina se dio a conocer gracias al maestro Jorge Velosa​ Ruiz y a su grupo Los Carrangueros de Ráquira; esta música abarca diversos géneros entre ellos las guabinas, torbellinos, bambucos y el merengue.

De acuerdo con la profesora Enerith Nuñez, concertista, arreglista y compositora, la música carranguera es un género que se incorporó como expresión folclórica en la historia de la música colombiana. “A partir del merengue antillano se surtió un proceso de apropiación que dio lugar a la generación de un estilo que más tarde se consolidó como el género carranga, conformado por el merengue y la rumba carranguera, ambos provistos de un sentimiento de identidad que no se puede negar”, explicó. 

“Hemos tenido un conflicto social desde hace muchos años, que ha influido poderosa y negativamente en la conducción, estabilidad, desarrollo y afirmación de la cultura popular. La evolución de la música carranguera hasta consolidarse y reconocerse como uno de nuestros géneros, ha sido un modo cada vez más colectivo de reafirmarnos cultural y socialmente”, expresó el maestro Velosa.  

Según contó la profesora Nuñez, en la década de los 70 surge en la Universidad Nacional de Colombia un movimiento estudiantil “que alcanza cierto grado de importancia en la vida nacional. En su interior se genera un malestar frente al discurso y como solución se comienzan a hacer canciones; imitaciones de temas de intérpretes y compositores chilenos, venezolanos, cubanos y argentinos”.

“Pero teniendo como referencia el propósito de buscar un cambio, uno de los integrantes del movimiento, el maestro Jorge Velosa, planteó el contrasentido de la expresión musical utilizada y comienza a hacer sus primeras composiciones, casi todas de estilo protesta, algunas al ritmo de merengue boyacense. Al ver la aceptación de sus canciones por parte del público, forma su grupo de músicos con el fin de hacer algo más que música protesta”, relató la compositora. 

El músico de profesión, poeta, juglar, investigador, actor y artista popular, Jorge Velosa, aseguró que el aporte fundamental de la carranga “es la consolidación del género como manifestación poético musical de parte de las expresiones rurales o campesinas; género que a su vez ha servido como punto de partida o insumo cultural para la existencia y el desarrollo de otras expresiones socioculturales, entre ellas las urbanas y las académicas, también presentes en algunas de nuestras letras y pregones como en el libro que se acaba de publicar titulado ‘El convite de los animales’”. 

“La música carranguera le canta al campo, a su cotidianidad, y posee una característica que la diferencia rotundamente de todas las demás músicas populares: la letra de sus canciones. La carranga actualmente es urbana y le canta a las ciudad y a la problemática propia de la vida citadina y en especial a la capital por ser esta ciudad el lugar donde han emigrado gran parte de los músicos carrangueros”, manifestó la profesora Núñez. 

El maestro Velosa considera a la carranga una forma de vida y tal como dice una de sus canciones titulada ‘La carranga es libertad’, “la Carranga tiene su cuento, es chispazo y también lamento. Pensamiento, palabra y obra como dicen por ahí, pero más que definiciones, peroratas o mil canciones, la carranga es lo que yo siento y es mi forma de vivir”.