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Informalidad laboral agudizó crisis económica por el coronavirus: evidencias para Perú y Colombia

Publicado el Lunes, 31 Agosto 2020, en Divulgación académica, Destacados

Según la Organización Internacional del Trabajo (2018), más de la mitad de los trabajadores de América Latina están en la informalidad, es decir, cerca de 140 millones de personas. Esta situación, sumada a los altos niveles de desempleo, agudizó la crisis económica por el coronavirus en países como Colombia y Perú.

Vendedores informales reciben ayudas en Bogotá / Foto cortesía Instituto Para la Economía Social

 

El concepto de informalidad y las causas de su existencia están en permanente discusión. De acuerdo con Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, la informalidad es heterogénea y tiene múltiples causas, por tanto su análisis es complejo; de ahí que las cifras dependan de los indicadores que se manejen. 

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) los trabajadores informales son aquellos que no están cubiertos por la legislación laboral nacional, no cotizan a la seguridad social y, por consiguiente, "no son parte del Estado de bienestar, ni del pacto social que debe caracterizar a las sociedades modernas". 

La informalidad es una de las características negativas más persistentes en el mercado laboral de América Latina. A pesar de que a comienzos del siglo XXI la incidencia del sector informal se redujo hasta llegar a un 43,1% en 2015, como consecuencia de un periodo prolongado de crecimiento económico y reducción de la desocupación, el índice sigue siendo alto en la región. "Estos datos revelan el carácter sensible del sector informal ante las coyunturas económicas", dice la OIT. (Ver: La informalidad en la visión de la OIT: evolución y perspectivas para América Latina)

En ese contexto los países latinoamericanos han tenido que enfrentar la crisis económica y social que representó la llegada del coronavirus en términos de desempleo, disminución de salarios,  precarización del trabajo y aumento en los índices de pobreza.

De acuerdo con el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, la informalidad en Colombia es del 66,3%, es decir, 14.769.623 de personas en 23 áreas metropolitanas del país derivan su sustento de actividades informales. El grupo con mayor vulnerabilidad en esta coyuntura está constituído por los trabajadores informales, dada su reducida protección económica frente a una incapacidad física o laboral, su bajo nivel de ingresos, así como la imposibilidad de desempeñar su actividad a través del teletrabajo, dice el informe de este centro de investigación "La vulnerabilidad del mercado laboral colombiano al COVID-19"

La investigación sostiene, además, que entre los trabajadores informales hay grupos más vulnerables. Aquellos que prestan servicios o comercian en kioskos, vehículos, puerta a puerta, en la calle y en obras de construcción (26,2%) han perdido  capacidad de generar ingresos, a lo cual se suma, en muchos casos, la baja tasa de aseguramiento en el sistema de salud. Otro grupo especialmente vulnerable es el que se dedica a labores domésticas, actividad laboral que implica el desplazamiento a otras viviendas (19,9%). El total de trabajadores que desempeña su labor en entornos abiertos u otras viviendas es de cerca de 5,7 millones.

El profesor Jaramillo considera posible que la informalidad aumente en el país. Por un lado, porque los trabajadores que perdieron su empleo en la pandemia, al no encontrar rutas de empleabilidad, probablemente migren a un estado de informalidad sin retorno. Y, por el otro, porque en un contexto en el que la tasa de desempleo es alta (19.8% junio 2020), muchos colombianos encuentran como única salida la informalidad o la inactividad, "lo cual supone unas consecuencias adversas en el crecimiento económico que se requiere para superar la crisis", dice. 

Perú, el país con mayor tasa de mortalidad por el virus

Aunque Perú fue uno de los primeros países en tomar medidas frente al coronavirus, hoy tiene la tasa de mortalidad por covid-19 más alta de los 20 países del mundo más afectados por el virus. ¿Qué tanto tiene que ver esta situación con la informalidad laboral? 

Según explica el economista Sergio Quispe, los trabajadores informales en Perú, es decir, los  asalariados privados que trabajan en una empresa sin Registro Único de Contribuyentes (RUC) y quienes no reciben el seguro de salud pagado por su empleador, son el  62.3 % (2019) de la fuerza laboral de aquel país. En el área urbana la informalidad laboral es del 58.6 %, mientras que en el área rural es del 88.9 %. 

Con la crisis causada por el coronavirus se estima que estas cifras aumenten considerablemente. Aunque no se tienen datos oficiales, la población económicamente activa ocupada en Perú (17 millones de personas) se ha reducido en 6 millones, de los cuales aproximadamente 2 millones de empleos se han perdido. "Estos trabajadores pueden pasar al desempleo o la inactividad y es probable que se inserten en el mercado laboral por trabajos informales", considera el economista.  

De acuerdo con Quispe, "la incidencia de la pandemia en Perú tiene una explicación fuerte basada en la informalidad laboral de los trabajadores". A la alta tasa de informalidad laboral se suma que el 52.4 % de todos los asalariados privados (3.4 millones de personas) trabajaba en una empresa sin contrato, es decir, sin ningún derecho laboral o legalidad que valide y legitime su trabajo, y sin seguro de salud.  

"Eso ya configura una situación de alta vulnerabilidad e incidencia negativa de la pandemia sobre los trabajadores. La mayoría de ellos no ha podido hacer cuarentena porque se ve en la necesidad de salir a trabajar", afirma. (Ver también: Las mypes, los trabajadores informales y los independientes entre los más afectados por el Covid–19

La informalidad es multidimensional y, por tanto, no podríamos asegurar que necesariamente esté relacionada con la pobreza. Sin embargo, de las personas activas de 15 o más años que no cotizan ni están afiliadas a sistemas de pensiones en América Latina (2017), el 72.2 % pertenece a alguna categoría de pobreza, según cifras de la Cepal

En el caso de Perú, Sergio Quispe señala que hay un vínculo fuertemente marcado entre la informalidad y los sectores pobres. "La tasa de informalidad laboral en los hogares pobres extremos es del 98.3 %, en los pobres es de 84.8 %, y en los no pobres la tasa de informalidad es de 58,6 %", advierte. 

"Se ha demostrado que los países que venían mejor en índices laborales previo a la pandemia tienen mejor sistema de respuesta a la crisis", afirma el profesor Iván Jaramillo de la Universidad del Rosario. Tal como quedó en evidencia, este no era el caso de Colombia y Perú, que antes de la pandemia ya tenían problemas en su sistema laboral, marcado por altas tasas de informalidad y precariedad laboral, una situación que en medio de la crisis sanitaria impidió que, entre otras cosas, se pudiera cumplir la medida de cuarentena.  

Frente a esta situación, el desafío para superar esta crisis y recuperar el empleo de calidad y con garantía de derechos pasa por un urgente crecimiento económico. En el caso de Colombia, dice el profesor Jaramillo, "debe haber una demanda de mayores incentivos a la contratación formal, un reenfoque de la política pública, inclusión de seguros de desempleo que permitan incentivar la búsqueda de trabajo y medidas para mitigar los efectos del virus marcadas por el diálogo social". 

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    Escrito por Paola Medellín 

    Las opiniones contenidas en este artículo no expresan la posición institucional del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia.

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