Más allá de las actividades por la conmemoración el tema cobra importancia porque según la Fundación Global Nature el 87% de los humedales del mundo se han perdido en los últimos 300 años, razón por la cual los distintos países deben tomar medidas.

 A nivel mundial, el dos de febrero de 1971 se pactó la Convención Ramsar, acuerdo que tiene por objetivo promover acciones nacionales y cooperación internacional para la conservación y el uso racional de los humedales. Colombia es parte de desde 1998.

 Para el país este es un tema relevante porque cuenta con el mayor número de este tipo de ecosistemas con un total de 31.702 humedales, lo que significa que el 27% del territorio está conformado por humedales, lo que equivale a más de 30 millones de hectáreas distribuidas en 1100 municipios, según el Instituto Humboldt.

De acuerdo con Felipe Valderrama, coordinador de Recursos Hídricos de la Fundación Humedales: “Estos ecosistemas son muy importantes porque cumplen funciones fundamentales como almacenamiento de agua, control de agua y depuración de la misma, permitiendo una biodiversidad altísima, que los constituyen en zonas  de interés de conservación y por eso son incluidos en los planes de ordenamiento territorial”.

Panorama en Colombia

A nivel nacional existe una política de humedales que tiene el propósito de impulsar acciones para proteger estos ecosistemas. “Al ser incluidos en ellas se deben preservar y sufren menos impactos porque se atacan las causas que los afectan como la agricultura, ganadería etc. Además, se están integrando como zonas de interés para la mitigación del cambio climático, porque son estructuras naturales que capturan carbono, si están en buenas condiciones*, afirmó  Valderrama.

En el país Bogotá es la ciudad con mayor área de humedales, seguida de Barranquilla, Medellín y Cartagena. Aunque cuenta con normativas e incluso han sido declarados zonas de conservación y preservación, algunos se encuentran afectados por la agricultura, la minería, la ganadería, la contaminación y otras fuentes que los están deteriorando.

 El 6 de agosto de 2018 el entonces presidente del país, Juan Manuel Santos, designó 11 complejos de humedales de Bogotá con la categoría de protección Ramsar, convirtiéndola en la primera ciudad del país y de Latinoamérica en tener un complejo de humedales urbanos con la máxima certificación ambiental a nivel mundial.

 El complejo de humedales urbanos está integrado por: Tibanica, la Vaca Norte, El Burro, El Tunjo, Capellanía, Santa María del Lago, Córdoba, Jaboque, Juan Amarillo, La Conejera y Torca-Guaymaral. Sin embargo, uno de los retos actuales de la ciudad radica en preservar y proteger la biodiversidad presente en dichos espacios frente a la presión inmobiliaria y el interés en promover proyectos de vivienda, tal como sucede con el humedal El Burro.

En Antioquia la mayoría de los humedales se encuentran en el área de influencias del río Magdalena y el Bajo Cauca. De acuerdo, con el Instituto Humboldt entre 2007 y 2012, el 24 % de los humedales ha sufrido algún cambio en sus coberturas, por la ganadería y la agricultura.

En otras ciudades como Cartagena, según datos de Invemar, existen 17.568 hectáreas de humedales, correspondientes al 31% del territorio de la ciudad.  Sin embargo, la mayoría de ellos se encuentran contaminados e, incluso, son utilizados como espacios de disposición de basuras y residuos.

Aunque cada ciudad y humedal tiene su particularidad, es necesario una articulación entre el gobierno nacional, los locales y la ciudadanía para que se lleguen a pactos sobre cuál va a ser uso que se le van a dar a estos ecosistemas. De acuerdo, con las normativas existentes deben ser protegidos y conservados, pero esos terrenos son afectados por la frontera agrícola o los megaproyectos.