Por: Luz Karime Coronel Ruiz*
Universidad Francisco de Paula Santander

La función del Área Metropolitana consiste en propender por la ejecución de acciones integrales por medio de las cuales se dé cumplimiento satisfactorio a los hechos metropolitanos concertados entre los municipios que la integran. En este sentido, es la encargada de formular, desarrollar y ejecutar planes y proyectos que impacten de manera positiva la calidad de vida y el bienestar de su población. 

El Área Metropolitana de Cúcuta ha definido en su Plan Integral de Desarrollo 2017- 2028 “Nuestra Área, nuestro compromiso” veintidós (22) hechos metropolitanos encaminados al fortalecimiento educativo, servicios públicos, vivienda, patrimonio, infraestructura, deporte y recreación, transporte, fortalecimiento empresarial, innovación tecnológica, fortalecimiento institucional, desarrollo y planificación metropolitana, participación ciudadana, transparencia metropolitana, promoción turística, seguridad, espacio público, cambio climático, política pública ambiental, gestión del riesgo y ordenamiento territorial. 

El reconocimiento de estos hechos metropolitanos se encuentra asociado a los fenómenos físico-ambiental, social-cultural y económico-gubernamental, propios de las dinámicas de los municipios desarrollados a través de la historia. De esta manera, se destaca el acelerado proceso de urbanización del Área Metropolitana de Cúcuta derivado del conflicto armado interno colombiano y la dinámica comercial propia de la relación con la República Bolivariana de Venezuela, hecho que ha promovido la necesidad de acciones frente al aumento del componente de la vivienda, la infraestructura y los servicios en respuesta a la expansión urbana; y que por lo tanto, marca una reflexión en el ordenamiento y el control de los procesos de ocupación del territorio; en cumplimiento al modelo y a las funciones de la región.

Con respecto al hecho medioambiental, se resalta el reto referente al mantenimiento y la conservación del sistema ecológico de los ríos Pamplonita y Zulia; siendo estos los principales afluentes y determinantes ambientales del territorio. A su vez, la importancia de estrategias y acciones que mitiguen los resultados derivados de los riesgos naturales como las lluvias, el fortalecimiento de los mecanismos de atención y gestión de riesgos, y la protección de las zonas de reserva. 

Asimismo, teniendo en cuenta que la seguridad se presenta como un factor transversal a los hechos y dinámicas metropolitanas, se han derivado para el Área Metropolitana de Cúcuta fenómenos como el desempleo, el deterioro social, el crecimiento en el índice de pobreza extrema y el aumento de la informalidad del suelo. El Área Metropolitana de Cúcuta tiene como desafío el planteamiento, la puesta en marcha y el sostenimiento de una política de seguridad integrada a los planes de desarrollo municipal y al Plan Integral Metropolitano, por medio de la cual se propenda por la disminución de la violencia, la criminalidad y la inseguridad. 

De la misma manera, es evidente que el Área Metropolitana en respuesta a su carácter fronterizo y binacional, debe instaurar acciones relacionadas con la migración, teniendo en cuenta que este fenómeno marca una incidencia directa en el territorio y en los diversos sectores económicos que componen la vida en comunidad: primario (producción básica, agro) secundario (industria, construcción y manufacturero) y terciario (comercio y servicios), así como en el componente social-cultural. Por lo tanto, se debe propender por apuestas tributarias y económicas, tendientes a la flexibilización migratoria para potencializar el crecimiento del Área Metropolitana y otorgar una mirada positiva al impacto generado por el flujo migracional en el territorio.

En lo referente a los retos y desafíos asociados a las problemáticas sociales y culturales presentes en el Área Metropolitana de Cúcuta se menciona la necesidad de generar estrategias que permitan fortalecer la educación, entendida como el motor de desarrollo y el agente de cambio en la lucha contra el desempleo y la pobreza; seguido de la importancia de generar espacios y oportunidades que propicien emprendimientos en concordancia con la riqueza y la diversidad económica, social y cultural propia de los municipios que conforman el Área Metropolitana. Este hecho,  sin lugar a duda, repercutirá en la consolidación de la identidad y el sentido de pertenencia hacia la región, fortaleciendo a su vez el turismo y la innovación tecnológica para la productividad empresarial.

En lo concerniente al hecho que debe atenderse en materia de infraestructura, es necesario que se reconozca y se valore la ubicación geográfica estratégica que presenta el Área Metropolitana de Cúcuta. Lo anterior, desde el nivel de comunicación vial, al tener en cuenta la importancia de adelantar acciones que permitan alcanzar la conexión con el interior del país y por ende la potencialización de la actividad productiva. Consecuentemente, es importante que cada uno de los municipios realice los estudios y ajustes necesarios para mejorar la infraestructura vial y el transporte público con el fin de generar una comunicación que garantice en términos de calidad y eficiencia (tiempo/costos/conexión) la movilidad de personas, bienes y servicios, que a su vez promueva el mejoramiento de la calidad del aire y la disminución del impacto del cambio climático.

Los hechos anteriormente mencionados permiten reconocer la necesidad de adoptar un nuevo concepto para el entendimiento del modelo de ciudad- región- binacional, en el cual el Área Metropolitana de Cúcuta debe cumplir un papel fundamental que le apueste al desarrollo integral del territorio, bajo la potencialización de los sectores económico, institucional y social sostenible, apoyado en un modelo de gobernanza que constituya el soporte para el desarrollo de un ordenamiento territorial que atienda los fenómenos y los hechos metropolitanos a corto, mediano y largo plazo.