El enfrentamiento entre la Secretaría de Movilidad de Bogotá, las empresas prestadoras del servicio de taxi y los conductores por el Decreto 456 de 2017, que obliga implementar el uso de plataformas tecnológicas para la atención y reporte de la información de la operación, fue el tema de discusión en el programa Observatorio de Gobierno Urbano del IEU que se emite por la UN Radio.

De acuerdo con el profesor de la U.N., Néstor Sáenz, Ingeniero de transporte y vías, la aplicación de la tecnología en el sector de movilidad y transporte ya no es una opción, sino una obligación para poder prestar un servicio de calidad y a la vanguardia. De ahí, la importancia de que la capital del país se volque a lo que se ha determinado como “taxis inteligentes”.

“La situación que se debe establecer es de qué manera podemos mejorar el sistema para que haya un gana – gana entre el sector y los usuarios. Los temas legales, económicos y de seguridad son barreras que se están presentando y que requieren soluciones urgente”, dijo el académico.

No obstante, el profesor aclaró que estas transformaciones necesitan una transición, para que los procesos se vayan reajustando de acuerdo a la realidad de las empresas y los conductores. Lo importante, insistió, es el control de la información por parte de la autoridad (Secretaría de Movilidad) para evidenciar una trazabilidad, que serviría para tomar decisiones de política pública.

Justamente, ese proceso de transición es lo que más reclaman los conductores de taxi. Para Hugo Ospina, uno de sus líderes, el mayor problema tiene que ver con la falta de un plan piloto que permitiera determinar los problemas que podría ocasionar un sistema inteligente de taxi. Algunos de ellos, el analfabetismo digital por parte de conductores y usuarios; la falta de conexión a internet en algunas zonas de la ciudad y los problemas logísticos y de infraestructura.

A pesar de esto, Estefanía Hernández, gerente de Taxis Libres y quien ha liderado la transformación digital en los procesos de la compañía, reportó que de 18 mil de sus taxis, 5 mil ya tienen la plataforma tecnológica. “Vemos que la percepción de confianza ha mejorado por temas como la pre-liquidación, el perfil y la fotografía de los conductores y la opción de poder calificarse entre sí”, comentó.

Capacitación a conductores de taxi

De acuerdo con el concejal Diego Molano, el propósito de mejorar el servicio de taxi es una conciencia que tienen tanto las empresas como los conductores y es una exigencia de los ciudadanos. Por tanto, fue planteado como reto fundamental en el Plan de Desarrollo.

Según explicó, dentro de esta prioridad se establecieron unos métodos en los cuales se encontraron limitaciones como la falta de procesos de formación a los taxistas en servicio al cliente, la promoción de plataformas tecnológicas y el control de aquellas plataformas ilegales que comenzaron a competir y a afectar la dinámica y la competencia en el sector (el caso de Uber).

“Todo lo que se haga para mejorar el servicio está bien, en la medida que sea práctico, no improvisado, y considere las realidades de las empresas de taxi, pero en particular los conductores”, señaló el concejal.

Al respecto, Estefanía Hernández resaltó la importancia de cualificar a los conductores de taxi y capacitarlos en la atención al usuario. “La base de todo es el servicio y un servicio de calidad se logra con la profesionalización de los taxistas, que se complementa con el uso de tecnología”, afirmó.

En consecuencia, el profesor Sáenz concluyó que lo importante es competir con servicio y que mediante este se puedan superar las barreras relacionadas con el dispositivo físico para implementar la plataforma digital, el color del vehículo y la normatividad.