Las ciudades contemporáneas suelen estar marcadas por fenómenos crecientes de violencia urbana, lo que obliga a que las ciudades deban desarrollar políticas y modelos operativos que permitan no solo limitar sus efectos, sino también eliminar las diferentes formas de delincuencia e ilegalidad que se suelen presentar en sus áreas de actividad urbana.

Motivo por el cual, las ciudades han centrado su interés en el mantenimiento de las condiciones de seguridad para todos los ciudadanos; ha sido y seguirá siendo un tema de vital importancia para el desarrollo de las agendas de gobierno urbano y aunque se reconoce que han avanzado de manera considerable con respecto a los niveles de violencia aún están lejos de alcanzar los niveles de seguridad deseables.

Bogotá, más insegura que Cali y Medellín

La capital del país ocupa el primer lugar en el ranking de ciudades modernas según los resultados de la medición realizados por el Observatorio del Sistema de Ciudades del Departamento Nacional de Planeación (DNP), en aspectos como equidad, productividad, competitividad, complementariedad y sostenibilidad, sin embargo se raja en seguridad. 

Según la encuesta de percepción ciudadana “Bogotá Cómo Vamos” 2017, el 54% de la población se siente insegura en una ciudad donde 3 de cada 10 ciudadanos afirma haber sido víctima de algún delito en el último año. Lo cual, significa que en vez de mejorar la percepción sobre la seguridad, este fenómeno cada vez aumenta, considerando que respecto al 2016, el porcentaje de inseguridad para este año aumentó en un 10%.

De otro lado, la encuesta de percepción ciudadana “Medellín Cómo Vamos” 2017, evidencia que en medio de todos los acontecimiento delictivos, el 47% de la población se siente segura, y 20% se siente insegura. No obstante, la población considera que los problemas más graves relacionados con la inseguridad en su barrio son, la drogadicción (33%), las pandillas o combos (25%) y los atracos callejeros (16%), todos estos con un aumento con respecto al 2016 de 2%, 6% y 2%, respectivamente.

Cali por su parte, en la encuesta de percepción ciudadana “Cali Cómo Vamos” 2017, arrojó que el 38% de los ciudadanos se siente inseguro, identificando como principales problemas de sus barrios son, los atracos callejeros (62%), la drogadicción (45%) y las pandillas (19%), todos estos en aumento con respecto al 2016 en  14%, 7% y 5% respectivamente. Y a diferencia de Bogotá, que es la ciudad más insegura, es Cali la ciudad que tiene la tasa de homicidios, con 75 homicidios por cada 100.000 habitantes, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP).

Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Armenia y Manizales, las ciudades más seguras del país

De acuerdo, al índice de Ciudades Modernas (ICM), construido por el DNP para medir el desarrollo integral de los 1.102 municipios en los ámbitos social, económico, tecnológico, ambiental, institucional y de seguridad. La brecha  más alta de las ciudades está en los indicadores de seguridad. 

Mientras Bogotá, Medellín y Cali no se enlistan en el ranking de seguridad en las ciudades; Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Armenia y Manizales tienen los mejores resultados. Lo cual significa que no es sólo percepción sino cifras reales, de acuerdo a número de hurtos, homicidios, lesiones personales y extorsiones que reportan las ciudades.