Escudo de la República de Colombia Escudo de la República de Colombia

Avance en código de colores para separar residuos podría complementarse con bolsas rojas para material peligroso

Publicado el Lunes, 18 Enero 2021, en Divulgación académica, Destacados

Desde el 1 de enero de 2021 empezó a regir el nuevo código de colores para la separación de residuos en Colombia. Los municipios con programas de aprovechamiento de residuos sólidos deben hacer pedagogía y divulgación de información para orientar a los hogares. Los recicladores se verán favorecidos.

Ilustración IEU

 

En Colombia se producen cerca de 12 millones de toneladas de residuos al año de los cuales se podría aprovechar el 70 %, sin embargo, se reutliza apenas el 17 %. Según el Ministerio de Vivienda actualmente en el país se hace provecho de más de 1 millón de toneladas anuales de residuos sólidos.

El nuevo código de colores para la separación de residuos sólidos busca simplificar el proceso de reciclaje y hacerlo más entendible con el uso de tres colores de bolsas o recipientes según el tipo de material: blanco, negro y verde. Con esta estrategia se espera incrementar el índice de separación en la fuente y con esto la cantidad de material recuperado y reincorporado a los ciclos productivos. (Lea aquí: abc del código de colores para la separación de residuos

Blanco: residuos aprovechables limpios y secos, como plástico, vidrio, metales, papel y cartón.

Negro: residuos no aprovechables como el papel higiénico; servilletas, papeles y cartones contaminados con comida; papeles metalizados, entre otros. En esta bolsa o recipiente también deberán disponerse los residuos COVID-19 como tapabocas, guantes, entre otros.

Verde: residuos orgánicos aprovechables como los restos de comida, residuos de corte de césped y poda de jardín etc.

Para Pedro Ramos, ingeniero en Mecanización Agrícola y profesor de la Universidad Nacional de Colombia, a pesar de la "buena intencionalidad" de este código, "hay algunos pilares en los cuales se quedó corto y otros aspectos relevantes que no incluyó". Entre ellos, mayor claridad respecto a qué se consideran residuos peligrosos y a dónde se deben llevar; "sería importante se hubiese articulado las normas que al respecto tiene el Ministerio de Salud y Protección Social establecidas en el documento Lineamientos para el manejo del aislamiento domiciliario frente la Covid-19", dijo. 

En el marco de una crisis de salud pública como la actual, el profesor Ramos considera fundamental implementar en este nuevo código una bolsa roja para separar los residuos peligrosos que se generan en los hogares urbanos. "Si implementamos una bolsa roja para estos residuos, cualquier tratamiento se facilita", señaló. 

"Ha debido implementarse en el código de colores una bolsa o recipiente de color rojo para los residuos peligrosos domiciliarios, éstos son los que contaminan los otros residuos convirtiéndolos en no aprovechables", afirmó.

El ingeniero explicó que la dificultad que tiene el país para el aprovechamiento de sus residuos tiene que ver con un modelo lineal de producción y consumo  basado en ‘tomar, hacer, desechar’ y en los malos hábitos de consumo de los ciudadanos urbanos que perdieron contacto con los seres vivos.  

"El segundo paso es recuperar buenos hábitos de consumo, poniendo en contacto a los habitantes urbanos con la naturaleza", manifestó el académico. El tercero, advirtió, es exigirle a los productores que los embalajes de los alimentos no hagan imposible el aprovechamiento de los residuos. "Es este actor el que debe comenzar con la separación en la fuente", dijo. (Puede leer: Consumo responsable, el primer paso para una adecuada gestión de residuos sólidos

Si bien el código establece los colores de los recipientes para la separación de los residuos, no especifica su material. No obstante, el ingeniero Ramos consideró que para los futuros contratos con las empresas prestadoras de servicio de aseo "se debe pensar en la posibilidad de exigir en los pliegos de licitación del servicio de recolección y limpieza la distribución de bolsas biodegradables para disminuir el plástico no biodegradable en la caracterización de residuos de los rellenos sanitarios".

Beneficios ambientales, sociales y económicos

De acuerdo con el Ministerio de Vivienda, este código de colores generará beneficios sociales y ambientales en términos de oportunidades de empleo, mejor uso de los rellenos sanitarios y disminución de la contaminación.

Beneficios ambientales: Se reduce la cantidad de residuos llevados a disposición final, evitando los impactos ambientales asociados, como generación de gases efecto invernadero y afectaciones a los recursos suelo, agua y aire. 

Beneficios sociales: Se mejora la condición de trabajo de los recicladores de oficio, se dignifica su labor, se fortalecen y promueven los grupos de trabajo y los proyectos ambientales, y se disminuyen los riesgos a la salud del personal que hace la recolección y manipulación de los residuos. 

Beneficios económicos: Al aprovechar los residuos sólidos como materia prima de nuevos productos, se reducen los costos finales y se convierten en alternativas de nuevos negocios y fuente de empleo. 

Silvio Ruiz, coordinador Gremial de la Asociación Cooperativa de Recicladores de Bogotá, considera la implementación de este código de colores como un avance importante, ya que permite avanzar en el propósito de la gestión integral de los residuos. (Lea también: Economía circular y protección de recicladores: retos del manejo de residuos en tiempos del Covid-19)  

"Separar los residuos orgánicos en un recipiente distinto permite pensar en un modelo de aprovechamiento de residuos orgánicos. Afianzar el color blanco para los residuos reciclables le permitirá a los recicladores obtener sus materiales de manera más limpia sin tener que escarbar dentro de la bolsa como se ha hecho toda la vida; esto representa mayor eficiencia en la recolección de residuos", afirmó.

"De llevarse a la práctica, el país debe avanzar en niveles de recuperación y aprovechamiento de residuos orgánicos y reciclables y en la gestión de residuos en los sitios de disposición final. Este código es muy importante para el gremio, es un avance en la política pública de inclusión y reconocimiento de los recicladores del país", agregó.  (Puede escuchar: #PodcastUNRadio El mundo del reciclador: una travesía hacia su dignificación

Para Martha Elena Escobar, recicladora de la Cooperativa de Trabajo Asociado Planeta Verde en el Oriente Antioqueño, es una estrategia importante para ayudar a concientizar a los hogares de hacer una adecuada separación desde la fuente. No obstante, le preocupa que al adoptarse la bolsa blanca como única para entregar el material reciclable los ciudadanos se abstengan de hacerlo. "A nosotros como recicladores lo que nos importa es que nos entreguen el material separado, no importa en bolsa de qué color", manifestó. 

El éxito de esta estrategia dependerá del buen comportamiento de los ciudadanos y de la gestión de los prestadores del servicio público de aseo y de recolección y aprovechamiento. De acuerdo con Silvio Ruiz, la mayor cantidad de residuos reciclables que se tienen en el sistema de aprovechamiento son obtenidos por los recicladores después de escarbar dentro de los residuos mezclados que se producen en las viviendas. "Los niveles de separación en el país están entre un 6 y 8 %", advirtió. 

Los residuos separados en las bolsas negras se llevarán al relleno sanitario; los residuos de las bolsas blancas se pondrán a disposición de las estaciones de clasificación y aprovechamiento para luego ser reincorporados a los ciclos productivos y las bolsas verdes con material orgánico se llevarán a plantas de tratamiento, donde podrían transformarse en abonos o mejoradores de suelos. 

El profesor Pedro Ramos resaltó que la norma debió establecer los días y frecuencias de recolección de cada uno de los materiales separados. "Las frecuencias independientes generan hábitos que ayudan en la efectividad del proceso", complementó.

El Ministerio de Vivienda señaló que el código de separación por colores se implementará en los municipios donde haya proyectos de aprovechamiento de residuos sólidos. Además se indicó que deberán adelantar campañas de pedagogía a los usuarios del servicio público de aseo; las personas prestadoras de los servicios de recolección, aprovechamiento y tratamiento del servicio público de aseo también procederán a gestionar los residuos en los recipientes que corresponden y en los horarios y frecuencias definidas.

Es importante resaltar que el Código Nacional de Policía y Convivencia establece que a quien no separe en la fuente los residuos sólidos, ni deposite selectivamente en un lugar destinado para tal efecto, se le impondrá una multa general tipo 3, que equivale a dieciséis (16) salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV).

"Está bien establecer las sanciones, pero es necesario para un cambio cultural positivo, por lo menos en una primera etapa, crear incentivos para los usuarios que cumplan con la norma. Además, se insiste en que al municipio que no tenga programas de aprovechamiento, igualmente se le debe instar a que los implemente, facilitando recursos financieros y de asesoría", puntualizó. 

  • *003

    Escrito por Paola Medellín Aranguren

    Las opiniones contenidas en este artículo no expresan la posición institucional del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia.

     

  • Consola de depuración de Joomla!

    Sesión

    Información del perfil

    Uso de la memoria

    Consultas de la base de datos