Entre los aspectos positivos que se destacan de esta figura asociativa, se encuentran la posibilidad de ampliar el ámbito de actividades de entes públicos, acceso a tecnologías avanzadas, implementación de mecanismos para alcanzar las metas de productividad y eficiencia en la prestación de servicios públicos o en la ejecución de mega infraestructuras de sectores estratégicos.

En diálogo con el programa radial Observatorio de Gobierno Urbano del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia, Juan Carlos Junca, consultor internacional, señaló que esta negociación entre una entidad pública y un privado está enfocada en proyectos en los cuales está claramente establecido el ingreso, por lo tanto, “no es para todo tipo de proyecto”.

De acuerdo con el experto, estas APP pueden ser o de iniciativa pública o de iniciativa privada, según quien presente el proyecto; lo claro, es que no se trata de una privatización, sino de la explotación de un servicio público o cualquier tipo de servicio por parte de un privado que se encarga de la construcción, mantenimiento y reversión de ese bien.

Colombia se ha destacado por las alianzas público privadas que permitieron la construcción de más de 5 mil kilómetros de vías 4G. “El éxito de estas iniciativas radicó en el mecanismo financiero, es decir, se creó un esquema fiduciario al que se destinaron todos los recursos de los peajes, lo que sirvió para garantizar los pagos futuros al financiador. El mismo esquema es la garantía y no la entidad pública”, explicó Junca.

A pesar de que las APP han sido exitosas en la construcción de vías, sector en el cual se han adjudicado más de 8, las alianzas público privadas de carácter social están más rezagadas. “La dificultad tiene que ver con el proceso de aprendizaje: el miedo a los entes de control. En la medida que no haya unos primeros casos exitosos va a demorar el proceso”, dijo el experto.  

En las ciudades el tema es más complejo. Aunque dentro de las urbes se pueden desarrollar varias APP para las autopistas urbanas, las cárceles, acueductos, colegios y hospitales, entre otros, las ciudades colombianas no han aprovechado del todo esta figura. “Falta conocimiento por la carga técnica tan alta, pero también falta que los constructores, inversionistas y empresarios vayan más a las ciudades. Están muy concentrados en las vías”, expresó Junca.  

Otro tema fundamental que podría verse como una ventaja o desventaja, destacó el invitado, es la descentralización. “En Chile el esquema APP es muy exitoso pero todo se hace a través del Ministerio de Obras que tiene jurisdicción sobre las ciudades. En Colombia depende más de la actitud que tenga un alcalde o no de crear, como en Medellín, oficinas de APP, que permitan una coordinación institucional entre entes”, aseguró.

En todo caso, “se ha dado un aprendizaje importante en el país. Vamos más lento que otros países, pero se debe más a esta descentralización”, puntualizó.

Medellín, un caso de éxito en progreso

En el municipio de Medellín existe la única entidad formada a nivel territorial especializada en este mecanismo de vinculación de capital privado. Se trata de la Agencia de Alianzas Público Privadas de la Alcaldía de Medellín creada en 2012, cuando fue expedida la Ley 1508, con la intención de generar infraestructura social y productiva para la ciudad.

“Ha sido una experiencia importante. Hemos trabajado en muchos proyectos enfocados en la infraestructura social más que productiva o vial. Ha sido un proceso retador porque la Ley 1508 nace para generar infraestructura vial, por lo que replicar esa normatividad en proyectos sociales para construir colegios, hospitales, cárceles y demás ha sido un desafío”, afirmó Cristina Zambrano, directora de esta Agencia.

Para Junca, quien hizo parte del equipo consultor de la Ley 1508 de 2012, el enfoque a los proyectos viales ha sido uno de los impedimentos para que no haya tantas APP de carácter social en el país. Además de esto, se destaca la falta de desarrollo institucionalidad propia para las APP.

Medellín ha tenido una ventaja importante en el relacionamiento con el sector privado, gracias a la existencia de la Agencia de APP “que ha permitido un único punto de contacto, tanto para las estructuraciones que se hagan de iniciativa pública, como para la recepción de iniciativas privadas”, dijo Zambrano. Además, la entidad cuenta con personal para temas técnicos, financieros y jurídicos, especialistas en APP, lo que también ha ayudado a que el sector privado se capacite y apropie de este modelo.

Actualmente la capital antioqueña tiene proyectada, entre otras, la construcción de 13 colegios y una cárcel mediante el modelo de alianza público privada. “Es una iniciativa novedosa, bastante retadora y es una necesidad que tenemos muchas ciudades del país; solucionarían los problemas de hacinamiento pero también nos permite pensar en la resocialización”, indicó la funcionaria.  

En definitiva, resaltó, “la Agencia es un brazo de la Secretaría de Planeación, que es la que planea la ciudad y prioriza la necesidad de infraestructura; nosotros aportamos a esta necesidad el modelo óptimo para que salga adelante. Es una combinación que hasta ahora ha resultado maravillosa”.