Caracol Radio realizó una investigación sobre las demoras en las obras de construcción en la capital del país. En total, estas obras les han costado a los capitalinos $269.564 millones.

La Calle 153, al norte de Bogotá, lleva en construcción tres años. Las obras comenzaron en diciembre de 2014 y se planeó su entrega en septiembre de 2015. Se invirtieron $7.000 millones a este proyecto y hoy cuesta $8.800 millones. La administración Peñalosa espera tener lista la obra a finales de marzo de 2017.

Uno de los proyectos que se encuentran, actualmente, en el limbo jurídico es la construcción de la sede de la Policía Metropolitana de Bogotá. La obra está paralizada desde diciembre de 2012 y ni el constructor ni el interventor responden por los daños estructurales, por el abandono de la obra. La obra en su momento costo $30.000 millones, hoy cuesta $42.000 millones.

El 27 de febrero de este año, se entregó, después de 5 años en obra, la Terminal de Transportes Satélite del Norte de Bogotá, con un costo de $15.000 millones. El proyecto hacía parte del plan de desarrollo del exalcalde Samuel Moreno. En 2012, se firmó el contrato para su construcción y se tenía previsto la entrega en el año 2013.

Otra de las obras afectadas por el carrusel de la contratación, es el deprimido de la Calle 94, cuya obra lleva ocho años en construcción. En 2011, se cayó el contrato por incumplimiento y sólo hasta al 2013 se reiniciaron las obras que se supondría estarían listas en 2014. En su momento la obra se valorizó en $42.000 millones, hoy cuesta $172.000 millones.

Por último, con nueve años de construcción, el raking lo lidera el Parque Bicentenario, en el centro de Bogotá. Las obras iniciaron en 2008 y se paralizaron por una acción tutelar de los residentes del sector por considerar que generaría un impacto negativo en la zona. En el 2014, se reanuda la construcción por un fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca al no encontrar irregularidades en los diseños. El IDU entregó el parque a inicios del 2016. La inversión: $8.800 millones.

Frente a las demoras en la entrega de estas obras, Fernando Montenegro, arquitecto del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional, en diálogo con Caracol Radio, dijo que el IDU, en los últimos años, perdió la capacidad técnica, de ejecución y de manejar los asuntos complejos de la ciudad.

“El IDU perdió su enfoque debido a un carácter político que ha desenfocado las funciones principales que debe ejecutar. La corrupción es uno de los factores, y no es reciente, viene de los últimos años en Bogotá.”

Fernando Montenegro dijo que otro factor que incide en las demoras fue la consolidación del proceso de estudios, diseños y preparación de las obras con la construcción del proyecto. “Hoy en día, al intentar que estos proyectos fueron más eficientes, la unión de estas etapas ha generado todo lo contrario.”