Si bien las razones que motivaron las manifestaciones sociales son transversales en todo el país, las jornadas de movilización y protesta se han desarrollado de manera particular en cada ciudad, unas más pacíficas que otras, con presencia importante de grupos artísticos y culturales, con el apoyo de las universidades públicas y privadas y con amplia participación juvenil. 

Las manifestaciones, que de manera generalizada en estos días están sucediendo en el país, muestran un momento de ruptura que expresa fracturas que van más allá de su detonante: el defenestrado proyecto de reforma tributaria. El desconocimiento de quienes gobiernan el país de la existencia de problemas profundos que afectan a la sociedad colombiana y la falta de respuestas estructurales que involucren un acuerdo social y político amplio, se han traducido en una crisis que viene en proceso de gestación hace décadas y que no tiene como causa exclusiva la pandemia.