Bogotá es la ciudad de América Latina con más kilómetros de ciclorruta. Sin embargo, el uso y disfrute de estos espacios se ve mermado por problemas en la calidad y tipo de infraestructura, la seguridad personal y vial, y la falta de convivencia entre actores viales. Santiago de Chile vive una situación similar, los ciclistas se han tomado las calles de la ciudad para hacerse visibles y exigir su reconocimiento.