En Colombia, por ejemplo, el gobierno nacional extendió hasta el 16 de enero de 2021 el aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable y hasta el 28 de febrero de 2021 la emergencia sanitaria en el país. Mediante el Decreto 1550 de 2020, el Ministerio del Interior estableció como actividades no permitidas los eventos de carácter público o privado que impliquen aglomeraciones, discotecas y lugares de baile y el consumo de bebidas embriagantes en espacios públicos y establecimientos de comercio. Además, se amplió el cierre de las fronteras con Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. El llamado del gobierno nacional es a celebrar con el núcleo familiar con el que se comparte la vivienda y participar con los demás de manera virtual. 

En el marco de este decreto, los gobiernos locales establecieron medidas para la temporada decembrina de acuerdo a su situación epidemiológica, entre las que se destacan toques de queda, prohibición de novenas multitudinarias, extensión horaria para los comercios, eventos a cielo abierto, restricción en la venta y consumo de alcohol y la ya permanente prohibición de la comercialización y uso de pólvora.

Bogotá, Navidad a cielo abierto

En Bogotá la época navideña se celebrará a cielo abierto y en entornos cercanos a los ciudadanos para que puedan disfrutar con sus familiares y vecinos, respetando los protocolos de bioseguridad sin superar el aforo máximo de 50 personas. La estrategia de la Alcaldía es llevar la celebración  al menos a 300 barrios de tal manera que no se generen encuentros multitudinarios. Se tienen preparados 1.200 eventos en las 20 localidades, con intervenciones de más de 650 artistas y la participación de más de 200 gestores, productores, técnicos y equipos de logística y producción técnica. 

"Recomendamos a los ciudadanos que procuren evitar reuniones masivas en espacios cerrados poco ventilados, esto es de altísimo riesgo. Pueden salir debidamente protegidos, con el uso de tapabocas y el lavado de manos; recorrer los parques de la ciudad, los alumbrados, la ciclovía nocturna… La Navidad a cielo abierto es mucho más segura", dijo la alcaldesa Claudia López. 

Bogotá y Cundinamarca prohibieron la comercialización y uso de pólvora; y se mantienen las restricciones al expendio y consumo de alcohol: los restaurantes y gastrobares podrán vender bebidas embriagantes como acompañamiento a sus comidas hasta la medianoche, los establecimientos de comercio no pueden vender alcohol entre las 10:00 p.m. y las 10:00 a.m. Además se ha dispuesto un dispositivo de seguridad y convivencia para que la ciudad tenga una  "Navidad segura y feliz". Los conciertos para las celebraciones del 24 y el 31 de diciembre se realizarán de manera virtual. 

Fernando Devia, comerciante del conocido 'Madrugón' en el sector de San Victorino en el centro de Bogotá, afirmó que las medidas de la administración tienen buenas intenciones pero reconoció que el principal problema es la desobediencia de los ciudadanos especialmente en esta zona de la ciudad caracterizada por la presencia masiva de vendedores informales y las aglomeraciones. 

"En el Madrugón se estaban cumpliendo con los protocolos de bioseguridad, sin embargo, no hay un control efectivo de las personas. La situación se desbordó, los visitantes no hacen caso, los vendedores ambulantes no usan el tapabocas. Las ventas están por debajo del 50 % en comparación con años anteriores, la situación de seguridad también es complicada”, expresó. Las expectativas frente a la época decembrina tampoco son muy altas. “La gente no tiene plata, los comerciantes no tienen recursos para la mercancía; el día sin IVA y el Black Friday no nos sirven para nada, nos perjudican, solo benefician a los grandes almacenes", señaló.   

Medellín, alumbrados con restricciones

La tradicional alborada en Medellín, que se realiza entre la noche del 30 de noviembre y 1 de diciembre para darle la bienvenida a la época navideña, dejó tres personas quemadas por pólvora; al finalizar el primer día del mes ya se registraban cinco personas afectadas. Frente a esta situación, la Alcaldía de Medellín reiteró la prohibición a la distribución, venta y uso de pólvora y no descartó medidas más drásticas como toque de queda y ley seca para el 24 y 31 de diciembre. 

No obstante, la administración habilitó los conocidos alumbrados navideños en seis circuitos principales de la ciudad: Parques del Río, Parque Norte, corredor de la Carrera 70, la Avenida La Playa, la Avenida Junín, el Tranvía de Ayacucho y la vía Las Palmas. Para garantizar seguridad a los visitantes, se controlará el aforo y la ocupación del espacio público y se restringe la venta de bebidas y alimentos. 

El alcalde Daniel Quintero decidió suspender el Desfile de Mitos y Leyendas que se realiza normalmente el 7 de diciembre y de las chivas navideñas; además, anunció la peatonalización del centro de la ciudad para ampliar el espacio y evitar aglomeraciones y advirtió medidas más drásticas dependiendo del comportamiento ciudadano. 

"Las medidas tomadas en Medellín, como ampliar el horario y los días del alumbrado navideño, son acertadas porque permiten mantener los protocolos y la reactivación económica. Hay expectativas por las decisiones que se puedan adoptar para las fechas de Navidad y fin de Año. De todos modos, la responsabilidad es de cada uno de nosotros", manifestó Johana Ramírez, ciudadana de Medellín. 

"Villancicos en Condominios" de Santiago de Chile

El Ministro de Salud de Chile anunció un plan para las fiestas de fin de año con medidas similares al plan "Fondéate en tu casa" (para las fiestas patrias en septiembre pasado) en el que se establecieron restricciones para las reuniones familiares de hasta 5 personas adicionales a las que vivan en el hogar en espacios privados y 10 personas en espacios públicos abiertos. Además, se prohíbe el funcionamiento de eventos masivos y el desplazamiento a segundas viviendas. Tampoco se descarta un toque de queda para los días 24 y 31 de diciembre. Por ahora, la Municipalidad de Santiago programó una serie de actividades en los distintos barrios de la comuna para que los vecinos puedan disfrutar de 'miniconciertos' navideños y otros eventos culturales. 

De acuerdo con Juan Andrés Inzulza, ciudadano de Santiago, "la autoridad sanitaria no está exenta del descrédito que las instituciones del Estado en general sufren hoy de cara a la sociedad chilena, por lo que le ha costado ser escuchada y tomada en cuenta. Las medidas no han sido erradas, pero como toda acción que depende de la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas, está expuesta a errores". 

"Las celebraciones de fin de año suponen, históricamente, la aglomeración, el visitarnos unos a otros, los abrazos, los besos y las celebraciones masivas, por eso el reto está en ser cautos y en que la ciudadanía tome conciencia. El problema en Chile es doble: falta de comunicación de riesgo efectiva por parte de las autoridades, por un lado, y falta de conciencia y solidaridad de la ciudadanía, por otra", puntualizó.

Restricciones en movilidad y reuniones familiares en España   

Mientras que en América Latina pareciera que se están relajando las medidas para frenar la Covid 19 en la época navideña, en Europa se toman medidas más drásticas. En España, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud limitó la entrada y salida de las ciudades entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, salvo las excepciones establecidas por el estado de alarma. Cada gobierno local deberá definir los días en los que se podrá salir de las ciudades para visitas a familiares y allegados.

Para los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero las autoridades españolas restringieron las reuniones familiares a un máximo de 10 personas. Además habrá toque de queda en estas fechas desde la 1:30 a.m. 

"La pandemia nos tiene bastante afectados, puesto que nuestra cultura colombiana es familiar y más en esta época de Navidad en la que nos gusta reunirnos, abrazarnos y besarnos. Este año no vamos a poder hacerlo por las restricciones. Lo tienen más complicado los colombianos que tienen sus empresas de comida porque platos típicos como la lechona no la van a poder vender porque nadie va a comprar para 6 o 10 personas", expresó Armando Calderón, un colombiano que vive hace 17 años en Madrid.