Desde la llegada de la pandemia a principios de 2020, más de 170 millones de estudiantes en América Latina dejaron de asistir a sus colegios. Aunque organismos internacionales solicitaron que las instituciones de educación fueran las últimas en cerrar y las primeras en abrir, la región no pudo cumplir y por el contrario, más de un año después, todavía cientos de colegios permanecen cerrados, en alternancia o en modalidad virtual. 

De acuerdo con un informe del Banco Mundial, a pesar de los esfuerzos realizados por los sectores educativos de la región, los niveles de aprendizaje han sido fuerte y negativamente afectados, aumentando considerablemente el indicador de “pobreza de aprendizaje”. 

“La ausencia de educación presencial debido al cierre de escuelas podría llevar a que, aproximadamente, dos de cada tres estudiantes no sean capaces de leer o comprender textos adecuados para su edad”, advierte la investigación.

Aunque son evidentes los impactos en el proceso de aprendizaje de los niños y jóvenes y las afectaciones en su bienestar socioemocional por el cierre de los colegios, los altos niveles de contagio de Covid-19 en algunos países como Chile y Colombia han impedido el regreso total a la presencialidad a pesar de que desde finales de 2020 se vienen adecuando las instituciones en protocolos de bioseguridad e implementando pilotos de alternancia.

Volver a los colegios es un debate permanente entre las autoridades, los profesores y los padres de familias. 

¡Es momento de regresar a las aulas!: Alcaldía de Bogotá 

La Alcaldía de Bogotá anunció recientemente que están dadas las condiciones para el regreso seguro a los colegios oficiales de la ciudad. Las claves establecidas para que este proceso sea exitoso son: autocuidado, cuidado solidario, medidas de bioseguridad y corresponsabilidad. 

Desde finales de 2020 los colegios se han preparado para este regreso a la presencialidad a través de la definición de protocolos de bioseguridad, la ejecución de procesos de alistamiento, la verificación de condiciones de ventilación y la participación en el Plan de Reapertura Gradual, Progresiva y Segura del Distrito. La Alcaldía aseguró que se han realizado 379 intervenciones a 269 sedes educativas para garantizar el cumplimiento de medidas de bioseguridad como la ventilación, el distanciamiento y el lavado de manos. 

Los padres de familia y cuidadores serán quienes decidan si sus hijos regresan a la presencialidad mediante un consentimiento informado. De acuerdo con la tercera fase de la encuesta #MiVozMiCiudad de la Red de Ciudades Cómo Vamos entregada en marzo del 2021, el 50% de los encuestados dijo sentirse insatisfecho con la educación que recibieron los menores durante el 2020 al considerar que la enseñanza virtual no ha sido de calidad. No obstante, hay temor de que los niños puedan contraer el virus en sus centros educativos y contagiar a sus familiares. 

Por su parte, los profesores agremiados en Fecode han reiterado su preocupación por el retorno a los colegios considerando que no están dadas las condiciones de bioseguridad en cuanto a insumos, adecuaciones de la infraestructura, servicios generales y de salud, entre otros. 

Aunque hace unos días Fecode y el Ministerio de Educación llegaron a un acuerdo sobre el tema, la agremiación dejó clara “la necesidad de establecer unos porcentajes de los indicadores de bioseguridad, entre esos, ocupación de camas UCI, positividad e índice de propagación, que permitan determinar de manera objetiva la situación epidemiológica y la decisión de convocatoria o no a la presencialidad en cada caso”. (Consulte aquí la propuesta de Fecode para el acuerdo con el MinEducación)

¿Clases presenciales en Santiago de Chile después de las vacaciones de invierno? 

Según el Ministerio de Educación de Chile, durante el primer semestre de 2021, 9.692 instituciones educativas abrieron sus puertas, lo que equivale a un 63% del total de recintos educativos en el país. De ellos, 5.411 son colegios (57% del total) y 4.281 jardines infantiles (72% del total). En total, cerca de un millón de estudiantes tuvieron clases presenciales en el primer semestre.

En ciudades donde han tenido que implementar cuarentenas estrictas debido al alto número de casos el regreso presencial a los colegios no ha sido posible, pero según el MinEducación lo podrán hacer durante el segundo semestre del año. Para tal fin, el gobierno nacional avanza en el plan de vacunación al sector educativo y asigna nuevos recursos a las instituciones para los insumos e implementos que les permitan cumplir con los protocolos sanitarios. 

Sin embargo, el Colegio de Profesores, que reúne a más de 50 mil docentes de todo el país, ha rechazado el retorno a clases presenciales. “A nosotros nos preocupa mucho la situación de los protocolos, porque sabemos muy bien y conocemos la realidad de nuestras escuelas a lo largo y ancho de todo el país, que estos protocolos no están cumpliéndose ni tampoco se tiene la fiscalización necesaria para garantizar que realmente se cumplan como están planteados”, dijo Carlos Díaz Marchant, presidente del Colegio de Profesores, a un medio de comunicación local.

En todo caso, la decisión final es de los padres de familia, quienes tienen la potestad de enviar a sus hijos a los colegios o no. La Alcaldía de Santiago realizó una encuesta a las comunidades escolares de los establecimientos de administración municipal para conocer la percepción sobre el regreso a clases presenciales: 6 de cada 10 padres de familia o apoderados no quiere enviar a sus hijos al colegio y dicen preferir que el año escolar se realice de manera remota. En cambio, el 60% de los estudiantes encuestados es partidario de volver a los salones de clase.      

En los primeros meses del segundo semestre del año sabremos en qué terminará esta discusión en Santiago de Chile y Bogotá. Todo dependerá, valga aclarar, del comportamiento del virus en estas ciudades. 

Mientras tanto, organismos internacionales prenden las alarmas por la posibilidad de que las deserciones escolares se incrementen por lo menos en 15% debido a la pandemia. “El cierre de las escuelas tiene consecuencias físicas, psicológicas y emocionales dramáticas para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes”, dice en su informe el Banco Mundial. 

Aunque se abran los colegios, Unicef advierte que los niños más vulnerables en las zonas urbanas y aquellos que se encuentran en localidades remotas están en riesgo inminente de no retornar nunca más a clases. "Vamos a tener tres millones de niños que no van a regresar a la educación formal. Los hijos de migrantes, los niños indígenas y los de zonas rurales van a ser los más afectados", dice el organismo.